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Factores climáticos |
Factores climáticos:
Temperatura (T°):
Debemos tomar en cuenta y considerar separadamente la temperatura del aire y la temperatura del suelo.
La temperatura del aire determina el poder evaporante de la atmósfera, en la medida que esta aumenta, la planta transpirara más rápidamente y habrá mayor evaporación del suelo. En muchos aspectos es el factor climático más importante por que es capaz de regular y determinar los requerimientos de agua de las plantas.
La temperatura del suelo es la encargada de determinar la temperatura de las raíces de la planta y por consiguiente su micro-ambiente alrededor de la misma. En el suelo a mayor contenido de humedad, menor T°; a mayor cobertura vegetal, menor T°.
El agua de riego tiende a regularizar las condiciones de temperatura del suelo.
Viento:
El movimiento de aire sobre una superficie determina una mayor evapotranspiración al arrastrar el vapor de agua y evitar la acumulación de ésta en la zona inmediatamente adyacente. Por tal razón en una misma zona climática podemos esperar que la evaporación de los cultivos sea mayor bajo condiciones de viento fuerte.
Radiación Solar:
Para un determinado tiempo y lugar, la distribución de la radiación solar diaria puede variar considerablemente a partir del promedio dependiendo de la nubosidad y estación del año.
En general la mayor radiación se obtiene en los meses de varano, cuando no hay nubosidad, y al medio día cuando los rayos solares llegan perpendicularmente a la superficie.
Como consecuencia de la radiación solar, la máxima evapotranspiración de los cultivos se obtendrá precisamente en verano, en días despejados y alrededor del medio día.
Con respecto a la humedad relativa, en la medida que la radiación aumenta, la humedad relativa disminuye.
Humedad Ambiental:
La evaporación y la transpiración resultan como consecuencia de las diferencias existentes entre las concentraciones de vapor de agua en la superficie del suelo y la atmósfera que la rodea.
En un terreno regado podemos encontrar que el contenido de humedad de la atmósfera aumenta en la medida que nos acercamos a la superficie de la tierra. Por el contrario, en un terreno no regado el contenido de humedad de la atmósfera adyacente disminuye en la medida que nos acercamos a la superficie.
Lluvias:
Factor climático de gran importancia que incide sobre el volumen y frecuencia de los riegos.
En nuestro país, la cantidad total anual de agua caída sería más que suficiente para satisfacer las demandas de agua de la remolacha. Sin embargo, como ésta se encuentra fundamentalmente en los meses de invierno, prácticamente en toda la zona donde se cultiva remolacha es necesario suplementar con riego durante la temporada de verano.
Desde el punto de vista de riego, otro aspecto importante de las lluvias caídas durante la temporada de crecimiento de la remolacha azucarera es lo que se conoce como lluvia efectiva. En términos generales una lluvia es más efectiva para reponer el agua del suelo en la medida que la cantidad de agua caída aumenta y en la medida que disminuye la evapotranspiración del cultivo.
En el caso de la remolacha esto es particularmente importante debido a las características de la vegetación de una plántula adulta.
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