Numerosas investigaciones en el mundo entero han demostrado que existen grandes variaciones en los requerimientos de agua de los diferentes cultivos, asi como también entre las diversas variedades de una misma especie.

 Distribución radicular y área de la planta:

Es la distribución radicular con respecto a la profundidad y ramificación, la que determina diferentes patrones de extracción de agua del suelo. Así mismo, una mayor área foliar determinará una mayor evapotranspiración.

La remolacha puede considerarse como un cultivo con una gran área foliar, de arraigamiento profundo, con raíz principal y pelos radicales secundarios que crecen en todo sentido. En consecuencia hemos de esperar que la remolacha sea un cultivo que tenga altos requerimientos de agua.

Estado de desarrollo del cultivo:

Factor que incide profundamente sobre los requerimientos de agua.

En la remolacha los requerimientos de agua son mínimos en los primeros estados de desarrollo y aumentan gradualmente hasta llegar a un máximo cuando la planta ha alcanzado pleno desarrollo.

También es importante preocuparse del estado de humedad del suelo al momento de la siembra para asegurar un buen porcentaje de emergencia.

 Características genéticas de la planta:

El comportamiento de una planta frente a situaciones de estrés está determinado por sus características genéticas. Estas situaciones de estrés se refieren básicamente a sequía, exceso de agua y salinidad.

Por diversas investigaciones, se sabe que la remolacha no está genéticamente preparada para enfrenta la sequía ni el exceso de agua, que son los problemas a los cuales se podría enfrentar aquí en Chile.

Bajo condiciones de déficit de agua la remolacha presenta síntomas de marchites, afectando gravemente a la actividad fotosintética y posteriormente a la acumulación de materia seca.

Bajo condiciones de exceso de agua se restringe el crecimiento radicular y aéreo tanto por exceso de agua como por falta de oxígeno, llegando incluso a la pérdida de la planta.